
En Rumanía, existen una rara clase de piedras de extraña forma que crecen por si mismas. Son conocidas como Trovants o "piedras que crecen, ya que permanecen impasibles al paso del tiempo, hasta que llueve y antes de que las ultimas gotas de agua hayan caído, aparecen protuberancias sobre su superficie, que las hace crecen a simple vista, todo se debe a un curioso fenómeno provocado por la propia composición de estas piedras.
Los Trovants están formadas por arena cementada, que proviene de una cuenca sedimentaria de seis millones de años, a consecuencia de la sedimentación sucesiva de detritus transportado por los ríos. Junto a estos sedimentos, se han acumulado carbonatos en exceso, cuyo efecto, unido a que las capas superiores de arena sedimentada presionan a las inferiores, que hace que el agua se elimine por los huecos de las partículas de arena. Esto explica la rareza de estas piedras.
Qué curioso! nunca podría imaginar algo así.
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